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NO SUBAN LA CUOTA, PERO NO BAJEN LA CALIDAD DE MI CAMPO DE GOLF

En los últimos tiempos, a nadie se le escapa el hecho del gran incremento de los precios en todos los productos. Sin embargo, tenemos el sesgo de verlo cuando nos toca pagar, pero nos cuesta trabajo ponernos “en el otro lado”. Desde la visión de los jugadores o socios, digamos que a veces les resulta incomprensible el hecho de entender las relaciones básicas y lógicas que sustentan un negocio.

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crucero jamaica

Cualquier gerente debería respetar algunos axiomas generales:

1.- Es imposible mantener las mensualidades de un servicio (cuota del club de golf) si aumentan los gastos de mantenimiento del mismo, (compra de maquinaria y reparaciones, tuberías, aspersores, arenas, resiembras, sueldos, instalaciones…)

2.- Es imposible mantener la calidad del campo de golf si no se actualizan las cuotas al ritmo de los nuevos precios (inflación).

3.- Si la situación económica general hace disminuir la demanda (socios) habrá menos socios para distribuir los gastos por lo que las cuotas mensuales deberán ser más elevadas.

4.- El nivel competitivo del campo de golf estará dado por el costo del servicio versus la calidad ofrecida. (Calidad percibida por los jugadores en relación a lo que pagan por jugar.)

NO SUBAN LA CUOTA, PERO NO BAJEN LA CALIDAD DE MI CAMPO DE GOLF

Si no se siguen estas reglas, es decir, verdades como puños, aún queda una última alternativa: mentir, es decir, engañarse a uno mismo. Aunque lo único que se lograría es comprar algo de tiempo, pues la caída será inevitable.

A todos los golfistas les encantaría jugar en un campo donde el nivel de mantenimiento nunca decaiga. Es más, les gustaría jugar en campos aún mejores, con fairways que parezcan greenes, con enormes y perfectos greens como los que ven en los torneos televisados, de un perfecto verde, rápidos y fiables. Con bunkers de arena blanca y fina como la harina. Con lagos limpios y aguas cristalinas.

Pero todo ese “decorado” golfístico requiere mucho mantenimiento, o lo que es lo mismo, mucho dinero, que nos lleva a la pregunta del millón de dólares: ¿Cuánto dinero están dispuestos a pagar por ello?

NO SUBAN LA CUOTA, PERO NO BAJEN LA CALIDAD DE MI CAMPO DE GOLF
NO SUBAN LA CUOTA, PERO NO BAJEN LA CALIDAD DE MI CAMPO DE GOLF

Lo digo así, porque cada vez me convenzo más de que la calidad no puede sostenerse con mentiras.

Si hoy tenemos una calidad de 10 puntos y por ello pagamos 100 $ y un buen día todo sube, digamos un 40% (y ese día llegó); y pretendemos congelar aquellos 100… Lo que veremos, mes a mes es que la calidad irá disminuyendo de esos 10 puntos originales a 8, a 7 o tal vez a 5. Pero estaremos contentos con la cuota… (por lo menos hasta que se acabe la inercia de la mentira y el club tenga que hacer frente a nuevos gastos).
Lo bueno es caro y los costos de la excelencia que deseamos, son difíciles de sostener en el tiempo.

NO SUBAN LA CUOTA, PERO NO BAJEN LA CALIDAD DE MI CAMPO DE GOLF

Les cuesta ver que, quien arriesga e invierte en un servicio, tiene derecho a ganar su dinero por lo que ofrece. Dicen que lo entienden, pero irónicamente se quejan, y a la vez critican el estado de su cancha y de sus instalaciones cuando se deterioran por falta de mantenimiento.

Pero ¡oh sorpresa… ! Piden explicaciones, y cuando se les dice que todo se relaciona con el aumento de los costos y con la imposibilidad de trasladar ese incremento al valor de las cuotas… ahí dejan de quejarse, miran hacia otro lado y comienzan a aceptarlo todo.

Por tanto, sean comprensivos. No comparen su campo de golf con un presupuesto limitado y dos o tres triplex con los campos que aparecen en los torneos televisados donde tienen 20 máquinas para poder segar un fairway de una sola pasada. Su bolsillo y su ego lo agradecerán. No se puede ser pobre y pretencioso al mismo tiempo.

Autor: Antonio Márquez, Director y Superintendente Panamá de Green Garden Corp.

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